jueves, 7 de marzo de 2013

POSITIVISMO


Doctrina iniciada por Auguste Comte (francés) en el siglo XIX.

Identifica 3 fases en la historia intelectual de la humanidad que fueron cambiando a medida que adquiría mayores conocimientos científicos.

  1. Teológica: Da explicaciones simples de los fenómenos naturales como la lluvia, el trueno, la fertilidad o el viento creando dioses para explicarlos (Dios de la lluvia, Dios del trueno, etc.).
  2. Metafísica: Todo lo que ocurre se debe a fuerzas naturales o esencias y se realizan ritos para que pase tal o cual cosa (danza de la lluvia, sacrificio de un animal, ritos religiosos, etc.) lla­mando así la atención de los dioses. Busca respuesta al cómo suceden las cosas.
  3. Positiva: El nombre positivo deriva de lo que el ser humano hace y crea, no es Dios. Es cuando llega a una estructura científica de la mente buscando las causas de los fenómenos con la razón a través de la experimentación, la observación y la experiencia para descubrir las le­yes científicas que regulan sus relaciones. Busca respuesta al por qué suceden las cosas. La razón es considerada como la única fuente de conocimiento de la realidad y ésta se expresa en el conocimiento científico. Con la razón y las ciencias es posible el progreso indefinido de la sociedad pero, para que se produzca, debe existir el orden social. Para ello es necesario evitar todo tipo de conflictos sociales.

El positivismo afirma que en la realidad existe un orden único que tiende al progreso indefi­nido de la sociedad. Todo lo que ocurre responde a ese orden natural que hay que descubrir, co­nocer y aceptar. Así, el ser humano no es el constructor de la realidad social, propone una suerte de inmovilismo social, de orden social descartando la problematización.

“La educación con base positivista persigue conseguir un individuo inflexible, de mentalidad cerrada, individualista y a-crítico.”1



POSITIVISMO RELACIÓN PEDAGÓGICA

El POSITIVISMO Y SU INFLUENCIA EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Y EDUCATIVA

A lo largo del pasado siglo, específicamente, en lo relacionado con la investigación social, se trataron de buscar respuestas acerca de si las Ciencias Sociales podían tomar de las Naturales elementos de su metodología para estudiar el mundo social y humano.

El surgimiento de la ciencia contemporánea estuvo caracterizado por un fuerte sentimiento revolucionario al desembarazarse la ciencia de la teología, existiendo una gran confluencia entre la cultura teórica y la actividad artesanal motivado fundamentalmente por el nacimiento de la sociedad industrial, cuyo resultado fue la incorporación de la ciencia al proceso productivo, el surgimiento y proliferación de nuevos enfoques y disciplinas y los procesos de institucionalización académica bajo nuevas perspectivas que negaban la universidad medieval ya en crisis.

 

El período comienza, en ese contexto, con una vasta proliferación de investigaciones y el surgimiento de nuevas ciencias; aparecen los primeros estudios científicos sobre el hombre, de los economistas Adam Smith, David Ricardo, Malthus, entre otros., conclusiones que C. Marx utilizaría posteriormente en sus críticas; la Pedagogía formula leyes matemáticas de la mano de J. F. Herbart, filósofo idealista, psicólogo y pedagogo, quien fue apartándose poco a poco de los principios democráticos de Pestalozzi entendiendo que la virtud suprema de las masas populares consistía en subordinarse a las clases dominantes; se instauraron estudios etnográficos como los de W. Humbolt.

 

Es precisamente en esta etapa cuando nace la teoría de la ciencia en el sentido contemporáneo, y es el momento en el que A. Comte considera que la humanidad había entrado en una `era positiva', para lo cual era preciso reorganizarla a tono con los nuevos criterios de racionalidad científica.

La sociedad y la política se encontraban en un estado de efervescencia revolucionaria debido al caos y a los ciertos desórdenes producidos por los acontecimientos que signaron la Revolución Democrático-Burguesa en Francia a fines del siglo XVIII.

En su obra Comte expresaba:

Una hipótesis teológica y después metafísica ha presidido los comienzos de la humanidad; ha sostenido sus pasos y favorecido su primer desarrollo. Después ha comenzado el estudio de las leyes reales, estudio débil en un principio, lento y mal seguro en su marcha; pero vencidas las primeras dificultades fue creciendo y engrandeciendo con gran rapidez. La confrontación fue inevitable, y, operándose por sí misma sucesivamente, hizo retroceder a la hipótesis primordial. Pero en los pasados tiempos la confrontación fue parcial solamente, y en el día es general y se verifica en todo el saber humano. Una vez en posesión de este conjunto o totalidad, las ciencias, para transformarse en filosofía, no tienen más que una cosa que hacer, y es ordenarse según un sistema determinado. Cumplida esta elaboración satisfarán todas las condiciones de una filosofía, es decir, que proporcionarán los primeros principios de todas nuestras nociones, colocadas en el orden verdaderamente natural.

Y abiertamente declaraba sus propósitos, ya que el concepto positivo evidencia el tránsito de una teoría filosófica a una teoría científica. Sobre este paso, señala:

Habiendo emprendido la filosofía teológica y la filosofía metafísica, de manera libre, hasta aquí, la operación de la reorganización política de las sociedades modernas, con el objeto de constatar a plenitud, de acuerdo con el conjunto de explicaciones precedentes, y por la vía experimental, así como por un análisis racional, su profundo vacío obligatorio con respecto a tal destino, se sigue con toda evidencia: que el problema no admite en realidad ninguna solución, lo que sería absurdo pensar, o que no nos queda nada más que recurrir a la filosofía positiva...

Entre las características fundamentales presentes en esta postura, en tanto han influido en la ciencia y en la investigación, se encuentran las siguientes:

  • pretende lograr la neutralidad de la filosofía, lo cual obedece a los motivos sociales de su surgimiento, pues si bien la burguesía consideraba necesario el papel y los aportes de las ciencias naturales y específicas para el desarrollo, la resultante ideológica e inferencia, la lectura que podía derivarse de sus logros engendraban la destrucción de la formación económico-social anterior pero no la que podía nacer .

Comte se basaba, como columna vertebral de su método, en el `dogma general de la invariabilidad de las leyes físicas' lo que en el fondo explicaba que el hombre debía resignarse y no podía cambiar su statu quo social. Según H. Marcuse la verdadera resignación, es decir, la disposición a soportar los males necesarios sin ninguna esperanza de compensación, sólo puede surgir de un profundo sentimiento de la invariabilidad de las leyes que rigen el conglomerado de los fenómenos naturales. No por gusto el citado Comte señalaba: "... la verdadera libertad no puede consistir, sin duda, más que en la sumisión racional al predominio único, convenientemente constatado, de las leyes fundamentales de la naturaleza, al abrigo de toda arbitrariedad de ordenamiento personal."


Este método lo ubica en tres niveles que subyacen dentro de él: 1) la observación propiamente dicha; 2) la experimentación, como la observación del objeto que ha sufrido modificaciones por el científico (en el sentido de las ciencias naturales) y 3) la comparación de hechos análogos, cuando los dos anteriores no son posibles, lo que permite transitar de lo conocido a lo desconocido.


Como parte de su teoría Comte elabora una explicación de la transformación del espíritu humano y la considera como un progreso o una evolución en la cual el espíritu pasa por tres fases o etapas: la fetichista o teológica, en la cual los hombres explican la realidad a través de acciones divinas; la metafísica, donde se explica esta realidad por medio de principios generales y abstractos; y la positiva o científica, en la cual se observa la realidad, se analizan los hechos, se encuentran las leyes generales y necesarias de los fenómenos naturales y humanos y se elabora una ciencia de la sociedad, la Física Social o Sociología según él, que sirve de fundamento positivo o científico para la acción individual (moral) y para la acción colectiva (política) que, según él, es la etapa final del progreso humano.


El enfoque empírico-analítico

Sintéticamente este enfoque presenta las siguientes peculiaridades:

  • Postula el fraccionamiento de la realidad, lo cual facilita el análisis de sus partes y características más relevantes para irlos analizando poco a poco. Tales características son las variables que cumplen funciones dentro de una estructura, lo mismo que los órganos del cuerpo humano. Esto es, lo analítico está en la segmentación o desagregación del sistema que estudia para que al demostrarlos, aparezca la forma de predecir, controlar y explicar por relaciones causales internas y externas. Sin embargo, no refleja el todo en su integridad y riqueza.
  • Hace mucho énfasis en los procesos estadísticos para comprobar la validez y la confiabilidad de los resultados. Sus defensores parten de la idea de que, para no caer en la especulación, es preciso demostrar hechos cuyos referentes se soportan de la realidad fáctica.
  • La realidad es dividida en niveles, que son portadores de propiedades y leyes e.g. el nivel socio cultural incluye los subniveles económico, social y cultural. De ahí que, si no es posible la explicación con las leyes del nivel, entonces ella surja a partir de las propias leyes que portan sus componentes.
  • Su método fundamental es la observación para encontrar, siempre que sea posible, características que sirvan como variables e indicadores de una problemática. Utiliza ampliamente la experiencia para analizar tales problemáticas o contradicciones.
  • Por su importancia en el enfoque, la teoría desempeña un papel crucial para otorgar significados a los datos que surgen de lo investigado. Pero el dato por sí solo no posee dichos significados excepto cuando se articula a la generalidad y precisamente allí es donde la teoría cumple su cometido.
  • Existe una tendencia a la hiperespecialización, la cual fragmenta y genera diversos tipos de reproducción mecanicistas que posibilitan comprender los fenómenos con un criterio lineal.
  • Pretende establecer precisiones, simulando expresar la realidad como si fuera natural.
  • Establece relaciones de causa y efecto; pero la causa es un factor de riesgo y el efecto es la consecuencia. En otras palabras, se trata de asociar o correlacionar las variables; si algunos de los elementos de dicha asociación se modifica, por lógica, se trasmutan los efectos.2

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